Les lutteurs, dibujo realizado a carboncillo sobre papel, se inscribe dentro de un periodo de retorno al clasicismo por parte del pintor malagueño, que había realizado quince años antes Las Señoritas de Avignon, lienzo con el que inaugura el Cubismo y da entrada a la vanguardia artística.
Picasso ejecuta este dibujo en 1921, el mismo año en el que pinta sus dos versiones del famoso cuadro Los Tres Músicos, que supusieron el final del llamado Cubismo sintético, fase estilística que surge a partir de la técnica de papiers collés iniciada por Braque en 1912. Les lutteurs muestra un espacio escarpado sugerido a través del trazo del carboncillo, en el que cuatro hombres observan a dos luchadores. Las figuras, vigorosas y escultóricas, reposan en posiciones que parecen tomadas del arte clásico. No en vano el dibujo pertenece al periodo neoclásico de Picasso, que al parecer está inspirado por un viaje que el artista realiza en 1917 a Roma y Nápoles, donde visita las ruinas de Pompeya y entra en contacto con el clasicismo romano. Es probable que este viaje a Italia influyese en su retorno a la figuración y al clasicismo.
Picasso recuperaría el tema de los luchadores en otro dibujo de 1931, Deux lutteurs observés par trois femmes nues, extraído del libro Las Metamorfosis de Ovidio.
