Escultura
Autor CHILLIDA, Eduardo
Título Lurra nº 67
Fecha 1985
Técnica y soporte Escultura
Medidas 29 x 31 x 38,5 cm
Lugar y fechas del autor San Sebastián, 10/01/1924 -- San Sebastián, 19/08/2002

Descripción

Son varias las obras que Chillida titula Lurra, que en euskera significa tierra. A través de estos trabajos el escultor se arraiga a su lugar de origen, de cuyas tradiciones parten muchas de las formas e ideas que son una constante en su trayectoria artística. La importancia del material es tal que para figurar esta tierra se sirve de la terracota. La materia adquiere autonomía, contiene el origen formal de la obra. Matérica y compacta, la escultura parece cerrarse sobre si misma, los volúmenes no se expanden en el espacio, como suele ser habitual en la obra de Chillida, sino que vuelven a un centro, como atraídos por la fuerza magnética de la gravedad. Sus lurrak, como sus casas, son formas pensadas desde la idea de habitar, de hacerse con un lugar para el pensamiento en medio de la vorágine que arrastra al ser humano moderno. El escultor comienza a trabajar con terracota a principios de los años ochenta, debido a que, como él mismo señalaba, hasta entonces no se había sentido especialmente atraído por este material. El resultado, como podemos contemplar, son monolitos de mediano o pequeño tamaño que contienen dibujos realizados mediante incisiones, como en el caso de Lurra nº 67, o a través de la aplicación de óxido en determinadas partes de la superficie.