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Analizamos el paradigma tecnológico al que se enfrenta el ser humano desde el punto de vista de los profesionales.

Vivimos en la era digital pero, ¿estamos preparados para afrontarla? La brecha entre el uso social de la tecnología y su desarrollo es cada vez mayor en una sociedad que camina por detrás en procedimientos regulatorios. Por esta razón, muchos expertos aconsejan dotar a las máquinas de sistemas compatibles con nuestra ética y establecer métodos normativos para hacer frente a los problemas morales que plantean las nuevas tecnologías. A través de la voz de expertos que han pasado por nuestro auditorio, analizamos el nuevo paradigma tecnológico desde diferentes perspectivas.

“Educar, educar y educar”

Carlos Ochoa y Marjorie Netange durante el XR Fest

¿Cómo vamos a formar en realidad virtual? La clave está en “educar, educar y educar”. De esta premisa parte Carlos Ochoa, fundador y CEO de One Digital Consulting, quien visitó nuestro auditorio en una de las sesiones del XR Fest. Educar de forma transversal en nuevas tecnologías y crear documentos dirigidos a los centros educativos que aporten valor y formen al profesorado, es una tarea ardua pero necesaria. El primer paso es analizar el perfil de los profesores. En ocasiones, –comenta Ochoa– “queremos formar a gente o profesionales que son reacios o que no tienen la formación adecuada para luego impartir a los alumnos”. Desde su organización, proponen un escrito de buenas prácticas donde reflexionan sobre la ayuda que necesitan los colegios, los docentes y los decisores para comprender la tecnología y ver el sentido de su aplicación en los métodos de enseñanza.
La búsqueda del equilibro entre métodos clásicos y disruptivos es un punto importante al que se enfrenta el nuevo modelo educativo. Para Pedro Lozano, fundador y COO de Imascono, “las tecnologías están teniendo gran cabida en el entorno educativo, pero se está dejando un poco de lado la rama más tradicional.” Marjorie Netange, directora de Desarrollo y Comunicación de la Escuela Superior de Música Reina Sofía, coincide en que “el docente tiene que trabajar su metodología en términos de cómo integrar la tecnología puntualmente”, pero sostiene que parte de su programa debe seguir una línea tradicional.
Según Ángeles Heras, secretaria de Estado de Universidades de Ciencia, Investigación, Desarrollo e Innovación, es necesario orientar a los alumnos de universidades y posgrados hacia un futuro tecnológico. En España, ya se ha puesto en marcha la construcción de un Comité Científico de Ética, pero es imprescindible que estas normas coexistan con el resto de los actores empresariales, asociaciones e incluso, con otros Estados.

¿Los robots nos quitan el puesto de trabajo?

Loles Sala durante su intervención en el ciclo XL Desafío

El proceso de transformación digital también ha calado en el ámbito laboral. Durante su ponencia en el foro XL Desafío, Loles Sala, directora de Human Age Institute, se mostró optimista ante los cambios que la revolución tecnológica está causando en la estructura organizacional de las empresas. “El 24% de ellas ya están contratando personas para nuevas posiciones a futuro. Por lo tanto, la conversación deja de ser si los robots nos van a quitar o no nuestros puestos de trabajo. La conversación es cómo sacamos lo mejor de nosotros mismos unos y otros. Cómo conseguimos cocrear y encontrar las mejores soluciones a un cambiante futuro del empleo.” El éxito de la convivencia entre empresas y tecnología reside en adaptarse al cambio. 
Pero este es un incuestionable escenario de luces y sombras. Muchos trabajadores temen perder sus empleos y muchas PYMES tienen problemas a la hora de incorporar tecnologías en su modelo de negocio por los altos costes. Aric Dromi, filósofo digital y futurólogo tecnológico, mostró su preocupación en este sentido: “Estamos externalizando todas las funciones cognitivas y se las estamos dando a la tecnología que nos rodea. Si se externalizan, no somos capaces de cometer errores y si no cometemos errores no aprendemos, y si no aprendemos no podemos ser creativos ni curiosos.” La pérdida de estos valores puede sentenciarnos a trabajar y vivir bajo el yugo de la tecnología.

El gran reto de las administraciones
La exvicepresindenta del gobierno Soraya Sáenz de Santamaría nos visitó con motivo de la presentación del libro de José María Lassalle, ‘Ciberleviatán’, y reflexionó sobre la distorsión de los derechos humanos en Internet pero, sobre todo, la pérdida de uno de nuestros valores fundamentales: el principio de personalidad. “¿Quién responde en Internet?” Como jurista, plantea el vértigo que supone hacer frente a la regulación de estos asuntos en un mundo globalizado. Sin embargo, para Aric Dromi, es ineludible empezar a dar respuesta a preguntas incómodas: “Si alguien hackea mi avatar de inteligencia artificial y me mata, ¿podríamos acusarlo de asesinato?”

“Si alguien hackea mi avatar de inteligencia artificial y me mata, ¿podríamos acusarlo de asesinato?” Aric Dromi

Para resolver estas cuestiones es necesario plantear nuevos enfoques. José Ignacio Latorre, autor de ‘Ética para máquinas’, pone sobre la mesa de las instituciones conceptos como la trazabilidad de la responsabilidad. “¿Por qué no hacemos que el código fuente de una IA específica sea trazable con técnicas que conocemos y trazamos su responsabilidad? (…) De cara a un juez, creo que él diría que es necesario.”

¿Por dónde empezamos?

Presentación del libro 'Ciberleviatán' de José M.ª Lassalle

El gran desafío para nuestro sistema democrático en un escenario tecnológico cambiante comienza por la regulación. El escritor y político, José María Lassalle, considera fundamental un control democrático para que la revolución digital se produzca. “Estamos desarrollando toda una batería de medidas de cambio social, como son las tecnologías exponenciales, sin un marco regulatorio y, sobre todo, sin un sentido políticamente humano detrás de todo ello.” En su libro ‘Ciberleviatán’, pone en el punto de mira al sistema europeo para subsanar este vacío legal. “Esa es una responsabilidad que debe abordarse en una única área geográfica que creo que en estos momentos es capaz de preservar la civilización y un espíritu de libertad y de democracia como es Europa.”Por su parte, la Unión Europea se ha puesto manos a la obra con la publicación de un borrador de directrices para legislar, y grandes empresas como Google empiezan a difundir sus propias pautas de actuación. Un ejemplo de ello es el ‘contrato social’ propuesto por José Manuel Alonso y su equipo. Desde Web Foundation han creado una carta de principios comunes para las administraciones públicas, las empresas y los ciudadanos, en el que definen cuáles son los principales problemas de Internet hoy en día y animan a construir soluciones conjuntas para poder solucionarlos.
El ser humano también es una pieza clave en la transformación digital. Todas las voces que han pasado por nuestro auditorio coinciden en la importancia del factor humano para reconducir el uso de la tecnología hacia el buen camino. William Powers, escritor, periodista y tecnólogo, pone el acento en el ‘cómo’ y no tanto en el ‘qué’. “Cómo se utiliza la tecnología es lo que marca la diferencia. (…) No es el algoritmo, sino qué uso se está haciendo de él.”
De tal modo que la concienciación, el pensamiento crítico y el trabajo común de todos los actores son los eslabones principales para frenar una voluntad de poder que trata de afirmarse sin límites y alcanzar así, la simbiosis perfecta entre humano y máquina.
Por Celia Sánchez

Regulación y ética para máquinas, un desafío para los humanos
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