Coraje y perseverancia para abrirse camino en un entorno hostil. Inquietud para sobrepasar los límites. Mentes prodigiosas y mucho sentido común. Las mujeres que protagonizan este reportaje lograron destacar en disciplinas científicas y técnicas, ampliando los límites de su época y abriendo un camino lleno de obstáculos y también grandes satisfacciones. Si tienes madera científica y/o tecnológica, haz como ellas y que nadie te frene, porque #Somoscapacesdetodo.
Marie Curie (1867-1934). Pionera en el campo de la radioactividad
Física, matemática y química, Marie Curie marcó multitud de hitos a lo largo de su vida. Desde niña ya empezó a destacar, a sus 15 años terminó los estudios de bachillerato con medalla de oro. En la Universidad de la Sorbona de París, fue la primera mujer graduada en Física.
Los pioneros de las infografías no son artistas ni diseñadores, sino científicos y economistas. Entre ellos destaca una mujer, Florence Nightingale, enfermera que en 1858 revolucionó el sistema sanitario de Gran Bretaña por aplicar gráficamente su conocimiento y su pasión por la estadística y las matemáticas.
Durante la guerra de Crimea, a la que ella acudió como enfermera, Nightingale escribió un informe para el Gobierno sobre la mortalidad de soldados ingleses en la contienda. Dicho informe, de 830 páginas, lo resumió en una infografía con la que a golpe de vista se demostraba que de las 18.000 muertes durante la guerra de Crimea, 16.000 habían sido consecuencia de las pésimas condiciones de los hospitales.
El diagrama de rosa (o diagrama de área polar), inventado por Florence Nightingale, provocó una profunda reforma sanitaria en la armada británica y hoy en día sigue siendo la base de muchas infografías y elementos de diseño.
Adelantada y moderna, en 1890 «el ángel de Crimea» dejó grabado en vida un deseo póstumo: «cuando no sea ni siquiera una memoria, solo un nombre, espero que mi voz pueda perpetuar el gran trabajo de mi vida”. Así sea.
Mª Elena Maseras i Ribera (1853-1905). La puerta a la Universidad
1872. María Elena Maseras se convierte con 19 años en la primera mujer que consigue matricularse en una universidad española. Lo hace con un permiso especial del rey Amadeo de Saboya porque en su época, las mujeres no podían ser alumnas universitarias, solo se las admitía como oyentes. María Elena no pudo asistir a clase hasta que, en tercero de carrera, un catedrático le permitió ocupar un asiento especial junto al profesor. Al terminar sus estudios, en 1878, su título de Medicina por la Universidad de Barcelona no la habilitaba para ejercer. María Elena alegó. Cuatro años más tarde (1882), el Ministerio de Instrucción Pública le da la razón al expedirle un título que la acredita para ejercer. Ese mismo año, Martina Castells se convierte en la primera médico que se doctora en España.
La tenacidad de Elena Maseras y su defensa por los derechos de igualdad y justicia en el acceso a la educación abrió un camino fundamental para el desarrollo científico en España. La entrada de las mujeres a las carreras universitarias “y cualquier establecimiento docente” se legalizó el 8 de marzo de 1910, con Emilia Pardo Bazán consejera del Ministerio de Instrucción Pública y casi 40 años después de que María Elena se matriculara con permiso del rey. El acceso femenino a la universidad se produjo de un modo paulatino y las mujeres universitarias siguieron siendo hasta bien entrado el siglo XX una rareza periodística.
Emmy Noether (1882-1935). La madre del álgebra moderna
En 1935, Albert Einstein le dedicó un obituario en The New York Times y en 2015 Google nos recordó el 133 aniversario de su nacimiento con un doodle en su honor. Tras doctorarse con una tesis que ella mismo definió como «una jungla de fórmulas», Emmy Noether, “el genio matemático creativo más importante desde el inicio de la educación superior de las mujeres” según Einstein, inventó un teorema que algunos científicos consideran tan importante como la teoría de la relatividad del físico alemán.
1936. La matemática y sismóloga danesa Inge Lehmann hace temblar los cimientos de la geofísica al desmontar la Teoría de la Tierra Hueca y demostrar que la Tierra ni es completamente redonda, ni está hueca, ni gira toda en el mismo sentido.
A Inge Lehmann le debemos la concepción actual de nuestro planeta: fue ella quien dedujo que en el centro de la Tierra hay una parte sólida dentro de otra líquida y esto es lo que provoca los campos magnéticos que dominan el planeta. Gracias a ella, se dio un paso de gigante en la predicción de comportamientos sísmicos de gran escala. Al final de su carrera, se convierte en la primera mujer galardonada por la Unión Geofísica Americana con la medalla de William Bowie en 1971, la máxima distinción en el campo de la geofísica.
Ángela Ruiz Robles (1895-1975). La inventora del libro electrónico
Ángela Ruiz Robles, doña Angelita, debería pasar a la historia como la inventora del libro electrónico y la precursora de las pizarras digitales. Pero en 1949, esta maestra de origen leonés que impartió clases en Ferrol no encontró personas que creyeran en sus proyectos, que ella defendió incluso antes las cámaras de TVE.
¿Quieres conocer a más mujeres que participan en los ámbitos de la ciencia y la tecnología? Te recomendamos la web de la Casa Blanca Women in STEM, que narra la historia no contada de las mujeres en estos ámbitos.
Por Leyre Paredes y Carmiña Castromil
