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Firma invitada: Isabel Parellada, directora de Mi Grano de Arena

Charlamos con Isabel Parellada, directora de Mi Grano de Arena, la plataforma de crowdfunding social, que nos habla de la creciente recaudación de fondos que proporcionan estas herramientas y de algunas de las tendencias del sector: «crecen las donaciones por causas animalistas y decrecen en temática ambiental».

P. Mi Grano de Arena es una plataforma de crowdfunding social y solidario de referencia en nuestro país. Un proyecto que nace en el entorno online y que se centra en un modelo de movilización ciudadana. ¿Cómo funciona? ¿Cuál crees que es el éxito de este modelo también en el ámbito de las organizaciones sin ánimo de lucro?

R. La Fundación Mi Grano de Arena nace en el año 2007, bajo el nombre de Fundación Real Dreams, con el objetivo de conectar a personas y empresas solidarias con organizaciones del tercer sector social a través de herramientas digitales y proyectos innovadores. Real Dreams pretendía canalizar desde la sociedad civil a entidades sin ánimo de lucro: recursos económicos a través del proyecto de crowdfunding social Mi Grano de Arena, recursos humanos a través de una plataforma de voluntariado social, y recursos materiales, a través de la plataforma de economía circular Dónalo. En el año 2018 el proyecto Mi Grano de Arena se había hecho tan grande que se planteó un cambio estratégico en la entidad de forma que la Fundación Real Dreams pasó a llamarse fundación Mi Grano de Arena y se decidió centrar los esfuerzos en fomentar la participación ciudadana a favor de causas solidarias a través del crowdfunding.

El crowdfunding social es una forma de financiación colectiva de proyectos sociales a través de microdonaciones. La clave del éxito de este modelo en el ámbito de las organizaciones sin ánimo de lucro es que con una buena planificación de la campaña se pueden conseguir grandes resultados en términos de captación de fondos sin necesidad de gastar muchos recursos. Además, una campaña de crowdfunding da mucha visibilidad a la causa social, permite llegar a nuevos donantes y crear comunidad de interesados en la causa. El crowdfunding se ha convertido en una pieza indispensable en cualquier estrategia de fundraising.

Ponéis la tecnología al servicio de las causas sociales y habéis llegado a más de 2.800 proyectos. ¿Cuál dirías que es la principal barrera para las ONG que aún no utilizan esta forma de recaudación de fondos?

Como sabéis, unos de los grandes retos del tercer sector es la transformación digital. La falta de cultura digital es una de las principales barreras por las que muchas entidades todavía no incluyen el crowdfunding en su estrategia de captación de fondos.

No quiero olvidarme de mencionar aquellas entidades que, por falta de conocimiento, lanzan una campaña sin una planificación previa y obtienen resultados tan pobres que deciden no repetir la experiencia. Una buena campaña de crowdfunding no necesita de muchos recursos económicos, pero sí de una buena planificación acompañada de una elaborada estrategia de comunicación. Es muy necesario conocer quién es nuestro potencial donante, elaborar un buen mensaje persuasivo para llegar a su corazón y de qué manera podemos hacerle llegar dicho mensaje. Desde la Fundación Mi Grano de Arena hacemos un gran esfuerzo en formar y acompañar a las entidades sin ánimo de lucro que utilizan nuestra plataforma para sus campañas de crowdfunding, para ayudarles a que sus campañas sean un éxito y de esta manera derribar las barreras por las que o bien no se animan a recaudar mediante crowdfunding o bien no se animan a repetir por haber tenido una mala experiencia.

Tenéis una vinculación importante con el mundo deportivo, quizás por eso de cuidarnos a uno mismo y cuidar a los demás. ¿De dónde surge esta sinergia con los eventos deportivos?

En Mi Grano de Arena pensamos que deporte y solidaridad forman un combo perfecto. Por un lado, porque comparten muchos valores como son el esfuerzo, la superación, la perseverancia, la igualdad, el respeto, la deportividad, el compañerismo…. Por otro lado, porque aquellas personas que han realizado un reto deportivo por una buena causa saben que la gratificación es mucho mayor debido a que el esfuerzo realizado trasciende más allá de uno mismo al tener un impacto positivo en aquellos que más lo necesitan. En Mi Grano de Arena tenemos acuerdos con las entidades organizadoras de los principales eventos deportivos en nuestro país (como la Zurich Maratón medias maratones, Maratón, trails..) gracias a los cuales nos proporcionan dorsales solidarios para aquellos deportistas que quieran correr por una causa social. Existen muchos motivos por los que un atleta decide correr por una causa, o bien porque un ser querido está afectado de una enfermedad que necesita visibilidad y fondos para investigación, o bien porque esta sensibilizado por un determinado proyecto social o simplemente por la mera inquietud de querer ayudar. El denominador común de todos ellos, más allá del motivo que les mueva a liderar un reto deportivo y solidario, es su empatía emocional y como la contagian a familiares y a amigos para apoyar dicha causa.

Se habla de que la vida útil del donante en España es de unos 9 años. No sé si has identificado algún perfil con mayor tendencia a comprometerse económicamente con causas sociales, quizás por sexo, edad o localización geográfica. ¿Puedes indicarnos cómo es el donante medio actualmente?

España es un país solidario y así lo confirman los datos del último informe del perfil del donante elaborado por la Asociación Española de Fundraising (AEFr), según el cual 4 de cada 10 españoles ha colaborado con alguna causa social durante el año 2022. De acuerdo con este informe la media actual de edad del donante se sitúa en 49 años. Colaboran de igual manera hombres que mujeres y más de la mitad de los que colaboran están casados o viven en pareja, conviven con hijos en el hogar y son de clase socioeconómica media-alta.

El reto al que nos enfrentamos en España las entidades sin ánimo de lucro es conseguir atraer a donantes jóvenes, conseguir que se comprometan con una causa social. Con eso no quiero decir que los jóvenes no sean solidarios, lo son y mucho. De hecho, así lo han demostrado en las últimas crisis y emergencias que nos han tocado vivir en los últimos años (Covid, volcán de la Palma, guerra de Ucrania…) en las que han sido los primeros en movilizarse. No obstante, debido probablemente a la incertidumbre en la que vivimos, al joven actual le cuesta comprometerse con alguna causa social y colaborar de forma recurrente.

En lo que a Mi Grano de Arena respecta cerramos un año 2022 con récord de donaciones (exceptuando el año 2020). A pesar de la difícil situación económica en la que nos encontramos, la gente está demostrando su lado más solidario y apoyando a quienes más lo necesitan. La donación media ha sido de 89€, lo que supone un aumento del 15% respecto al año 2021.

Se habla de buscar nuevas formas de financiación para reforzar el tercer sector, e incluso optar por una financiación pública más sostenible. ¿Qué opinas al respecto? ¿Hacia dónde crees que van los modelos de financiación de las entidades sociales?

Mi opinión es que el sector público debería ayudar a financiar las entidades del tercer sector en la medida del valor social de la tarea que desempeñan y del reconocimiento que se realiza por parte de la sociedad. No obstante, entiendo que sería muy difícil por diversas razones. Por un lado, resultaría muy complejo establecer unos indicadores homogéneos para entrar a valorar dicho impacto, por otro lado, la dificultad que se daría para realizar un control sobre el uso debido de dichas ayudas.

De todas formas, la realidad es que el importe de las ayudas públicas a las entidades del tercer sector ha sufrido importantes recortes y no parece que la tendencia decreciente vaya a cambiar en los próximos años. Por lo que aboca a las entidades a suplir dicha ayuda por ayuda del sector privado. Desde el sector público se debería promover dicha ayuda a través de una ley de mecenazgo nueva con importantes incentivos fiscales a las donaciones, tanto de particulares (donaciones, socios, legados…), como de empresas que quieran, más allá de la mera obtención de beneficios, tener un impacto positivo en la sociedad.

Isabel, háblanos de tendencias o cambios de comportamiento que estéis notando desde Mi Grano de Arena a la hora de la involucración en causas que mejoren el mundo.

Las causas más apoyadas en migranodearena durante este año 2022 han sido causas relacionadas con la infancia, investigación contra el cáncer, enfermedades raras y trastornos del autismo. En cuanto a cooperación internacional, causas relacionadas con la guerra de Ucrania han centralizado las donaciones. Hemos visto una caída en el apoyo a entidades ecologistas, pero por el contrario entidades sociales animalistas cada vez recaudan más. En cuanto a la forma de donar las donaciones a través de Bizum han tenido un crecimiento exponencial.

Para cerrar, cuéntanos algo sobre ti. ¿Qué tal si nos recomiendas un libro, un destino y un podcast?

Mujer casada y con cuatro hijos, de los cuales tres adolescentes, que hacen mi vida cada día más divertida y apasionante, y un peque de 11 años que me tiene robado el corazón. Soy una persona muy positiva, deportista y me gusta vivir intensamente exprimiendo cada momento. Si algún día me pierdo me encontrareis seguro en Menorca. Un libro… difícil de contestar, ¡Me encanta leer! La novela histórica y biografías son mis favoritos. El último libro que me he leído ha sido la biografía de la Madre Teresa de Calcuta. Un podcast, sin duda el de la psiquiatra Marián Rojas Estapé. Siempre me han encantado los temas relacionados con la mente, del comportamiento humano y de la gestión de emociones. Este podcast ayuda a nivel personal y ahora me está sirviendo mucho para poder gestionar de forma positiva la educación de mis hijos adolescentes.

 

Autora: Silvia Movellán Viaña, de Acción Social y Voluntariado Fundación Telefónica.

«España es un país solidario: 4 de cada 10 españoles ha colaborado con alguna causa social durante el año 2022»
«España es un país solidario: 4 de cada 10 españoles ha colaborado con alguna causa social durante el año 2022»