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Firma invitada: Ana Freire, investigadora del proyecto STOP

Freire participó en el Congreso de Transformación Digital del Tercer Sector de Madrid organizado por Fundación Telefónica explicando las múltiples oportunidades que ofrece la ciencia de datos al servicio de la prevención de los problemas de salud mental en jóvenes usuarios de redes sociales. A través del análisis de los hábitos y publicaciones de los jóvenes se establecen patrones capaces de identificar comportamientos suicidas. Vamos a conocerla un poco mejor.

 

  • Ana, te has hecho un nombre en la actualidad bajo una máxima que habla de la prevención del suicidio en jóvenes utilizando la inteligencia artificial, como doctora en informática y experta en Ciencia de Datos, ¿Cómo has llegado hasta aquí?

Con una fuerte combinación de esfuerzo y motivación. Estaba muy convencida de que con Inteligencia Artificial y análisis de datos se podía contribuir positivamente a la salud mental de los usuarios de redes sociales. Supuso mucho esfuerzo el conseguir financiación, personal y colaboradores, pero cuando realmente crees en una idea, encuentras el modo de conseguirlo.

  • En tu recorrido profesional ha habido un momento donde te ha tocado atar cabos y utilizar la tecnología como una herramienta para solucionar uno de los problemas de nuestro tiempo, ¿cómo llegaste a la idea de la identificación de patrones de comportamiento en los jóvenes y en el desarrollo de una solución como STOP Suicidios?

Me surgió la idea cuando vi el perfil en Facebook de una chica que había cometido suicidio tras anunciarlo en redes. En sus publicaciones anteriores se veían algunos mensajes que indicaban que no estaba bien, mezclados con publicaciones completamente normales. Ahí pensé que quizá el análisis automático de datos podría ser una herramienta perfecta para detectar patrones comunes en personas con problemas de salud mental. El texto que un usuario escribe en redes sociales, las imágenes que publica y su actividad pueden desvelar si esa persona está en riesgo.

  • Se podría decir que los comportamientos de los jóvenes en redes sociales son una radiografía de una generación. ¿Qué opinas de la situación actual de los jóvenes y del agravamiento de problemas de salud mental en nuestra sociedad? ¿Hacia dónde crees que irá esta tendencia en los próximos años?

Sin duda es un problema de salud pública al que hay que prestarle mucha atención, y eso implica dedicar recursos y adaptar esos recursos a las nuevas generaciones. Es posible que los métodos que se utilizan en adultos para prevenir, diagnosticar y tratar problemas de salud mental, no funcionen del mismo modo en los más jóvenes. En esta línea, por ejemplo, algunos teléfonos de ayuda 24h han comenzado a ofrecer también líneas de apoyo emocional a través de un chat, porque es un modo de conversación más aceptado por las nuevas generaciones.

  • En tu última charla TED hablas de tecnología VS salud mental y el dilema sobre si son rivales o aliadas. ¿Podríamos estar hablando de la digitalización como un acelerador hacia un lado u otro?

La tecnología, como cualquier otra herramienta, puede ser utilizada para bien o para mal. En ocasiones, desgraciadamente, se comentan más los efectos negativos de la tecnología, pero hoy en día hay múltiples investigaciones que han demostrado el potencial de estas herramientas para contribuir a mejorar la salud mental de las personas: sistemas de apoyo al diagnóstico, chatbots para identificar algunos trastornos o wearables para monitorizar pacientes en su vida diaria y así lanzar alertas al personal médico si es necesario.

  • Uno de los grandes debates en este momento se relaciona también con el uso y la protección de datos, hay tanto defensores como detractores y se habla del Big Data o la donación de datos personales para conocer mejor al ser humano y así influir en ciertos comportamientos. ¿Hasta qué punto crees que esto es viable y/o moralmente aceptable? ¿Estamos ante un cambio de era?

El problema de compartir datos, al igual que ocurre con la creación de algoritmos, es que, aunque algunas personas los puedan utilizar para un buen fin, hay quienes los querrán utilizar con un propósito no tan benigno. Por ello, siempre hemos de tomar como referencia el Reglamento General de Protección de Datos y la nueva ley de Inteligencia Artificial que pronto tendremos en Europa. Aunque en ocasiones estos marcos puedan limitarnos, la regulación, bien hecha, será el mecanismo más efectivo para garantizar que los sistemas basados en datos se creen en beneficio y no en perjuicio del ser humano.

 

Por último, algunas preguntas personales para conocerte mejor.

  • ¿Cuál es tu mantra o la afirmación que te repites para poner foco en tu propósito? No planifiques, hazlo ya.
  • ¿Cuál es el libro que te ha marcado más? Sapiens, de Yuval Noah Harari. Debería ser de obligada lectura.
  • ¿Qué podcast recomendarías? TED en Español, donde además tengo un capítulo 🙂
  • ¿Un lugar donde encuentres paz? Rábade (Galicia), donde nací.

 

AutoraSilvia Movellán Viaña, de Acción Social y Voluntariado Fundación Telefónica.

«Estaba convencida de que la Inteligencia Artificial y análisis de datos podían contribuir positivamente a la salud mental de los usuarios de redes sociales»
«Estaba convencida de que la Inteligencia Artificial y análisis de datos podían contribuir positivamente a la salud mental de los usuarios de redes sociales»