Ya casi no tenemos momentos en nuestra vida en los que no estemos conectados. La prudencia online no debería tomarse descanso.
El 2 de noviembre de 1988, 60.000 ordenadores de EE UU fueron infectados por uno de los primeros ataques informáticos a gran escala de la historia. El episodio se saldó con más de un millón de dólares en pérdidas, la detención del cibergamberro que ideó el dañino malware (el gusano Morris) y el nacimiento del Día Mundial de la Ciberseguridad, cada 30 de noviembre, una iniciativa que nos recuerda que debemos navegar con protección y cuidado por Internet.
Cada año, esta jornada de concienciación es más necesaria que el anterior, en cuanto que cada vez quedan menos aspectos de nuestra vida sin una componente online. No bajar la guardia ni en casa ni en el trabajo ni cuando estamos de viaje, nos ayudará a llevar una vida sin disgustos innecesarios que afecten a nuestra privacidad, nuestros datos o nuestro dinero.
Trabajando a salvo
Cuando se trabaja en oficina (o se telerabaja), de una u otra manera, casi siempre empleamos servicios o programas que están conectados a Internet. Podría pensarse que la ciberseguridad es cosa del responsable técnico que se encarga de estos temas, pero los usuarios son la primera línea en los ataques informáticos que pueden sufrir empresas y equipos. De hecho, es algo que los ciberdelincuentes saben y tratan de aprovechar.
Por eso, es muy importante observar una serie de recomendaciones de forma cotidiana para trabajar a salvo de ataques:
- Utiliza solo los programas y servicios permitidos por la empresa para trabajar.
- Emplea contraseñas seguras para tu equipo y los servicios que utilices.
- Ten cuidado con los correos de remitentes desconocidos, podrían contener enlaces o descargas maliciosas.
- Evita navegar por páginas web sospechosas o de riesgo.
- Nunca detengas los antivirus o cortafuegos.
- Consulta con el responsable técnico si crees que alguna de las normas anteriores no te permite realizar tu trabajo.
En tu ordenador personal o en tu móvil
No menos importante es estar vigilante cuando manejamos nuestra vida personal de forma online: a través de todos los dispositivos y cuentas que nos mantienen conectados, los delincuentes andan al acecho de nuestros datos, nuestro dinero e incluso intentan tomar el control de nuestros equipos con fines ilícitos. Tratan de ponerte trampas a través de Whatsapp, de tu correo electrónico y hasta de llamadas telefónicas.
Para salvaguardar tu seguridad cuando navegas, recibes mensajes o haces compras online, es muy importante tener en cuenta estas recomendaciones:
- Vigila los remitentes de los mensajes que recibas, especialmente cuando recibas mensajes no solicitados. Podrían no ser quien dicen.
- Cuidado con los enlaces en correos o mensajes de móvil. Podrían llevarte a direcciones maliciosas.
- Recuerda que tu banco nunca te pedirá que entres en tu cuenta personal a través de un enlace en un email.
- No utilices la misma contraseña para todo. Un gestor de contraseñas te puede ayudar.
- Mantén actualizado tus programas y tu sistema operativo.
- Compra solo en tiendas cuya dirección empiece por HTTPS. La S es importante.
- Busca opiniones sobre vendedores online, especialmente si es tu primera vez.
- Utiliza un antivirus y mantenlo actualizado.
Ciberseguridad fuera de casa
Cuando viajamos, ya sea por vacaciones o por asuntos de trabajo, aumenta nuestro nivel de vulnerabilidad. Solemos estar más expuestos a robos o a tentadoras redes desde la que pueden robar nuestros datos. Para los delincuentes es muy fácil hacerlo. Recuerda estos consejos para evitar que te amarguen el viaje.
- No te conectes a redes públicas con tu dispositivo. Incluso las WiFi de propietarios fiables (hoteles, aeropuertos, establecimientos comerciales) están más expuestas al robo de datos.
- Mejor aún: procura no activar tu WiFi o Bluetooth si no los necesitas.
- Protege todos tus dispositivos con contraseña. En caso de que te los roben, será más difícil que accedan a ellos.
- Asegúrate de tener activados los servicios de bloqueo y localización de tu dispositivo.
- Haz una copia de seguridad antes de comenzar tu viaje.
- Procura no dejar un rastro en tiempo real de lo que haces en redes sociales: fotos geolocalizadas, itinerarios previstos.
- Evita introducir los datos de tus cuentas en dispositivos que no conoces. Si no te queda más remedio, borra los datos de navegación al finalizar la sesión.
Estas son las recomendaciones más básicas de ciberseguridad para cualquier ocasión. Consejos que a pocos se le habrían ocurrido en 1988, cuando el concepto de ciberdelincuencia ni siquiera era muy conocido.
En 2022, la vida en red se ha convertido en algo tan complejo como la vida offline, de forma que las maneras de ser víctima de un ciberdelito también se han multiplicado. A los usuarios no nos queda otro remedio que ser prudentes en lo básico y estar alerta, especialmente ante lo desconocido.