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El acto académico ha comenzado con las palabras del padrino y decano de la Facultad de Informática, Alfonso López Rivero, quien ha destacado los valores que identifican a la Facultad y que representan a César Alierta: «La tecnología es el hilo conductor para ayudar a los demás y sirve para integrar a los más desfavorecidos».

El Claustro Extraordinario de la Universidad Pontificia de Salamanca ha investido a César Alierta Izuel, presidente de Fundación Telefónica, y Juan José Almagro García como doctores ‘honoris causa’. El acto académico ha estado presidido por el Gran Canciller y presidente de la Conferencia Episcopal, cardenal Ricardo Blázquez Pérez, junto con la rectora de la UPSA, Mirian de las Mercedes Cortés Diéguez, y los vicerrectores Jacinto Núñez Regodón, Pedro Sangro Colón y Ana Mª Andaluz Romanillos.

El acto académico ha comenzado con las palabras del padrino y decano de la Facultad de Informática, Alfonso López Rivero, quien ha destacado los valores que identifican a la Facultad y que representan a César Alierta: «La tecnología es el hilo conductor para ayudar a los demás y sirve para integrar a los más desfavorecidos«.

El padrino ha realizado un resumen de la carrera profesional de Alierta, así como de sus reconocimientos internacionales, y ha destacado su incansable labor por impulsar los vínculos de la universidad con el mundo empresarial. El decano ha detallado especialmente el papel de Alierta en Fundación Telefónica, cuyo objetivo se centra en reducir la brecha tecnológica, ya que en palabras del nuevo doctor, «la tecnología tiene el potencial para reducir la desigualdad». El padrino ha concluido detallando los proyectos de acción social de Telefónica, a partir de la aportación del homenajeado: «César ha dado sentido humano a la tecnología», ha afirmado.

 

Discurso César Alierta

Posteriormente, César Alierta Izuel ha leído su discurso de gracias en el que se ha referido a su visión sobre la educación digital como aspecto fundamental para el desarrollo humano y para el crecimiento de la sociedad, ya que, ha afirmado, «nunca en la historia de la humanidad se ha producido una evolución tecnológica como la que vivimos en la actualidad (…) va a ser exponencial afectando a la economía, la sociedad y la democracia».

El nuevo doctor ha destacado su optimismo con la revolución digital «porque va a representar una impresionante oportunidad de crecimiento que tiene un impacto positivo en innovación, productividad y empleo». Alierta ha destacado la necesidad de que este desarrollo «conlleve a una mejor distribución de la riqueza», por lo que, para el homenajeado, «en Telefónica y Fundación Telefónica creemos que una forma de reducir esta brecha es ofrecer formación y educación digital en todas las etapas de la vida». Y ha detallado su proyecto ‘ProFuturo‘, cuya misión es reducir la brecha educativa en el mundo proporcionando educación digital de calidad en entornos vulnerables: «Nuestra ambición es llevar la educación a 10 millones de niños en 2020 y a 50 millones en riesgo de exclusión en 2030».

Alierta se ha referido a la calidad educativa y la aportación docente, apuntando que «no tiene sentido llenar el aula de tecnología si no se ayuda al profesor para sacarle provecho». Para concluir, ha destacado el vínculo necesario entre la universidad y la empresa y a los perfiles digitales no cubiertos: «En España va a haber un déficit de profesionales con conocimientos STEM en 2020, y en Europa se elevará hasta los 30 millones en los próximos 3 años. No solo las profesiones tecnológicas se ven afectadas, todas las facetas de la sociedad precisan de nuevos conocimientos». «Gracias a la tecnología tenemos una oportunidad única para democratizar la educación, ofreciendo igualdad de oportunidades y creando un mundo más justo», ha concluido.

«No tiene sentido llenar el aula de tecnología si no se ayuda al profesor para sacarle provecho».

El padrino y profesor de la Facultad de Comunicación, Ángel Losada Vázquez, ha destacado a Almagro como «precursor por relacionar la comunicación con la función directiva y su efecto en la conducta socialmente responsable de las empresas» y ha expresado su singularidad por cuatro rasgos que le caracterizan: «Formación interdiscipinar, fidelidad empresarial, compromiso cívico y activismo innovador«. El padrino ha detallado la profesionalidad del homenajeado donde la ‘conciencia’, ‘coherencia’ y ‘transparencia’ caracterizan su labor empresarial y social. Losada ha reconocido también el compromiso de Almagro por «convertir la función directiva en un ejercicio de liderazgo basado en la cultura y el conocimiento» y en la que la comunicación garantiza la conciencia, la coherencia y la transparencia para que la organización se comporte como una comunidad dentro de la sociedad. Una labor que, en palabras del padrino, lleva desempeñando Almagro toda su vida con el objetivo de «cambiar la sociedad a través del compromiso social de la empresa».

Discurso Juan José Almagro

Juan José Almagro se ha referido en su discurso a la nueva crisis de la razón, en la que se presenta un coste intelectual como la llamada ‘posverdad’: «ahora se niega la autoridad de la razón, sobre todo la autoridad de los hechos, dejando que imaginaciones prevalezcan sobre lo fáctico y se deprecie la autoridad de las pruebas». Para el doctor, «los medios de comunicación serios e independientes se agotan» y la comunicación es un instrumento de gestión diaria en las organizaciones. Para el nuevo doctor, «comunicar bien supone construir relaciones de confianza y mantenerlas» y ha apuntado los valores que debe tener un líder: «Debe convertirse en autoridad con valores, ambiciones autolimitadas y respeto a la razón y a la verdad».

Para Almagro, actualmente se vive en la ‘Era de la Responsabilidad Social’, por lo que la primera obligación de un empresario es, «además de crear empleo, ser innovador y competitivo, ser íntegro y decente». El doctor se ha referido también a la necesaria colaboración entre empresa y universidad para desarrollar proyectos en común, y a la investigación, «el gran capítulo pendiente entre lo público y lo privado». Para concluir, el nuevo doctor se ha referido al papel de las empresas en la recuperación de la ‘ética’ como responsabilidad común y al papel de los gestores para contribuir con ella a la «transformación moral de las sociedades y de los pueblos».

 

Gratulatoria de la rectora

Mirian de las Mercedes Cortés Diéguez ha dado la bienvenida a los nuevos doctores. «Vuestra coherencia vital y trabajo generoso enaltece los valores humanos que esta Universidad defiende», ha apuntado. Y ha puesto como ejemplo a los homenajeados «para estimular la conciencia colectiva, y como referentes de la importancia de que empresas e instituciones sean socialmente responsables». La rectora se ha referido a la aportación de César Alierta, quien dice, «ha creado una de las principales iniciativas de voluntariado corporativo del mundo«. De este modo, ha afirmado que el nuevo doctor «contribuye a dignificar la vida de millones de personas y de las sociedades en las que se insertan».

Cortés Diéguez ha destacado la labor de Juan José Almagro: «es un ejemplo de luchador por el cambio de la sociedad a través del compromiso social de la empresa», y ha explicado su contribución a la hora de «hacer reflexionar a los líderes sobre la responsabilidad ética  y los principios que han de regir los procesos de comunicación en la empresa». Para la rectora, ambos coinciden en el uso de la ‘ética’ como «punto de confluencia de las personas íntegras, que velan por el bien del ser humano y por un desarrollo social auténtico en el que quienes prosperan son las personas y sus comunidades, no meramente los sectores económicos o financieros». Así, Cortés Diéguez se ha referido también al papel que desempeñan las universidades en este campo: «tenemos que liderar un debate intelectual, serio y sereno, en el que nos preguntemos por el fin último de nuestras vidas y nuestras obras».

La ceremonia ha contado, entre otros, con la presencia de Víctor García de la Concha, de los miembros del Patronato de la Universidad, Filomeno Mira y Rodolfo Martín Villa; el presidente de Telefónica, José Mª Álvarez-Pallete; el alcalde de Salamanca, Alfonso Fernández Mañueco; el subdelegado de Gobierno; el subdelegado de Defensa; la directora de Subcomisión Episcopal de Universidades; la directora del Gabinete del Rector de la Universidad de Salamanca, Mª Dolores Calvo Sánchez; el director general de la Fundación Telefónica, José Mª Sanz-Magallón; el consejero de Telefónica, Javier de Paz; la CEO de Telefónica Educación Digital, Carolina Jeux; la directora general de Fundación ProFuturo, Sofía Fernández; el vicepresidente de Fundación ProFuturo, Julio C. Rimoldi; la directora de RSC Mapfre, Clara Bazán; los presidentes de Unicef CyL, Unicef Baleares, Unicef Aragón, Unicef Asturias; Unicef Euskadi; el decano de la Facultad de Ciencias de la USAL, los directores de la Escuela de Ingeniería Informática de Segovia y Valladolid, así como autoridades civiles, militares y de la empresa.

El Claustro Universitario de la UPSA decidió conceder el doctorado ‘Honoris Causa’ a los homenajeados el día 11 de enero. El Consejo de la Facultad de Informática realizó la propuesta de César Alierta Izuel, presidente ejecutivo de la Fundación Telefónica, destacando la acción social de Telefónica, su colaboración con el Papa Francisco en iniciativas como ‘Educación para la paz’, y por su labor del fomento de vínculos entre la universidad y la empresa. El Consejo de la Facultad de Comunicación propuso a Juan José Almagro García, exdirector general de Comunicación y Responsabilidad Social Corporativa de Mapfre, por su producción intelectual y el desempeño de las responsabilidades directivas para el establecimiento de sólidos vínculos entre la comunicación estratégica y la conducta socialemten responsable de las empresas.

César Alierta, investido doctor honoris causa por la Universidad Pontificia de Salamanca
César Alierta, investido doctor honoris causa por la Universidad Pontificia de Salamanca