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Cada vez es menos habitual ver una cabina telefónica en el paisaje urbano, pero hay una que permanecerá: #UnaCabinaParaMercero, el monumento homenaje al director de cine Antonio Mercero, fallecido en 2018, y a su obra maestra, ‘La cabina’ (1972). La propuesta es ya una realidad gracias a la exitosa campaña en Change.org y en decide.madrid.es, que inició el guionista David Linares y que ha contado con la colaboración de Fundación Telefónica, la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España, y el Ayuntamiento de Madrid. Tres años después del lanzamiento de esta iniciativa, el ‘monumento cabina’ se ha inaugurado el 15 de diciembre a las 12h. en Chamberí (Madrid).

#UnaCabinaParaMercero está ya instalada en la Plaza Conde del Valle de Súchil, localización donde también se rodó el mediometraje. A la inauguración han asistido representantes de las entidades colaboradoras: Andrea Levy, Delegada del Área de Gobierno de Cultura, Turismo y Deporte; Javier Ramírez, Concejal Presidente distritos de Chamberí y Fuencarral-El Pardo; Pablo Gonzalo, responsable del Área de Cultura Digital de Fundación Telefónica y de Espacio Fundación Telefónica; Azucena Rodríguez, miembro de la Junta Directiva de la Academia de Cine; así como David Linares, guionista e impulsor de esta iniciativa; y familiares del cineasta, como su esposa Isabel Santos y sus hijos Antonio e Ignacio Mercero.

«Dan ganas de meterse y hacer una llamada. Nos hace ilusión que el homenaje sea una cabina telefónica. Un objeto que ha formado parte del paisaje urbano de nuestra ciudad y del paisaje vital. Pone en valor la necesidad humana de conectar», mantiene Pablo Gonzalo, responsable del Área de Cultura Digital de Fundación Telefónica y de Espacio Fundación Telefónica.

«Nos hace ilusión que el homenaje sea una cabina telefónica. Un objeto que ha formado parte del paisaje urbano de nuestra ciudad y del paisaje vital. Pone en valor la necesidad humana de conectar«

Pablo Gonzalo Responsable del Área de Cultura Digital de Fundación Telefónica y de Espacio Fundación Telefónica

«Describo su obra en dos palabras. Amor y humor. Ese es el secreto. Conseguir la unanimidad del público es un logro», manifestó Ignacio Mercero, hijo del cineasta. «Es una hermosa paradoja que justo cuando mueren todas las cabinas, surja esta, la cabina de Antonio Mercero».

En palabras del guionista David Linares, «Mercero era un genio. La cultura debe ser un punto de encuentro y reconciliación. Y espero que esto nos lo recuerde siempre. Antonio, lo hemos conseguido. Esto es para ti». Por su parte, Andrea Levy, delegada del Área de Gobierno de Cultura, Turismo y Deporte, destacó: «Cuando pasemos por aquí no solo recordaremos la figura de Mercero o su película. Recordaremos un tiempo en el que no éramos libres de ir a un sitio sin dejar señales de dónde estábamos».

 

El principio de esta gran historia

El objetivo último de la iniciativa popular #UnaCabinaParaMercero era que el Ayuntamiento de Madrid colocase una cabina, similar a la que aparecía en el mediometraje, en el barrio de Chamberí, que es donde tuvo lugar el rodaje de la película. Y así ha sido finalmente como se ha hecho realidad la iniciativa. David Linares, el propulsor de esta campaña que ha atraído la atención de medios de comunicación y el apoyo de artistas, políticos, empresas e instituciones, nos cuenta en una entrevista que «rendirle homenaje de esta forma me pareció una de las maneras más justas de devolverle, en cierta manera, todo lo que él nos ha dado con sus películas y sus series». La exitosa campaña ha contado con casi 5.000 firmas en Change.org.

Además de la entrevista a Linares, también puedes revivir cómo nos sumamos a la propuesta dedicando uno de nuestros eventos de ‘Hay Vida en Martes’ a homenajear al gran director de cine. El encuentro tuvo lugar en Espacio Fundación Telefónica y en él se reunieron el mismo guionista y precursor de la iniciativa David Linares; Antonio Mercero, escritor, periodista e hijo del homenajeado; la escritora Mercedes Cebrián; el periodista Borja Terán y el actor Juanjo Artero, protagonista de la serie ‘Verano Azul’. La periodista Sol Alonso fue la moderadora.

«La cultura debe ser un punto de encuentro y reconciliación. Y espero que esto nos lo recuerde siempre»

David Linares Guionista

Orígenes de la cabina telefónica

Antonio Mercero encontró en las cabinas una inspiración para la trama de una de sus películas, ‘La cabina’ (1972). Se trata de una comedia con toques sombríos cuya historia tiene lugar de principio a fin en el interior de una cabina telefónica. El nudo del argumento se basa en que el protagonista, encarnado por el famoso actor José Luis López Vázquez, se ha quedado inexplicablemente encerrado en ella. Su final, terrible y sorprendente, y su atmósfera claustrofóbica generaron en los telespectadores sensaciones de incomprensión y desasosiego. Tanto fue así, que llegó incluso a provocar que la gente no cerrara la puerta de las cabinas telefónicas cuando las utilizaban.

A día de hoy, las cabinas, casi desaparecidas, quedan como una curiosidad debido al auge que ha experimentado la telefonía móvil. Aunque, si tuviéramos que utilizarlas, probablemente el primer problema sería marcar un número de teléfono de memoria.

La cabina roja de Mercero de los años 70 es una imagen que nos acompañará siempre, pero la presencia de la cabina en España es mucho anterior: Telefónica instaló en Madrid los primeros teléfonos previo pago -así se llamaban entonces las cabinas- en 1928. Fueron dos los bares que recibieron esta novedad.

Hubo un tiempo en el que todo el que necesitaba hacer una llamada por la calle, no podía hacerlo sin tener que entrar en un hotel o en un bar, que eran los lugares comunes donde se instalaban los teléfonos públicos. Esto era así porque, debido a las dificultades para poder atender todas las peticiones para instalar teléfonos, se decidió instalar equipos en la vía pública. Madrid y Barcelona fueron, en 1966, las primeras ciudades en ver cómo aparecían las famosas cabinas en sus calles. Más adelante el servicio se extendió y, precisamente, en los años 70 el aumento del turismo favoreció la instalación de locutorios de playa, otra de las imágenes que muchos conservamos en la memoria y que actualmente nos recuerdan a los locutorios de Internet.

Antonio Mercero ha logrado que la figura de la cabina, tan representativa de Telefónica en España, quede para siempre visible y accesible para todos nosotros en dos lugares: una película y una plaza, la del Conde Valle Súchil de Chamberí.

En el siguiente vídeo puedes ver cómo contamos el germen de esta inciativa en Espacio Fundación Telefónica:

Una cabina telefónica en homenaje al cineasta Antonio Mercero, en Madrid
Una cabina telefónica en homenaje al cineasta Antonio Mercero, en Madrid