En el Espacio Fundación Telefónica, y en colaboración con el Museo Postal y Telegráfico y el Museo del Ferrocarril, se exhiben un telégrafo eléctrico Baudot, otro eléctrico Bréguet y un receptor telegráfico para cables submarinos.
Se exhiben un telégrafo eléctrico Baudot, un telégrafo eléctrico Bréguet y un receptor telegráfico para cables submarinos.
A finales del siglo XVIII, el español Francisco Salvá y Campillo hizo varias demostraciones sobre la aplicación de la electricidad a la telegrafía, una de ellas incluso ante la familia real española, en 1796.
El 6 de junio de 1854 se envió el primer telegrama por el primer tramo finalizado de la red telegráfica española.
Con la posibilidad de la comunicación instantánea a través de la red telegráfica la prensa amplió el contenido de sus publicaciones y las recién creadas agencias de noticias transmitieron la noticia al momento: el periodismo de opinión pasó a convertirse en un periodismo de información.
El invento y desarrollo del telégrafo eléctrico supuso importantes cambios en la política, la economía, el periodismo y la vida cotidiana: la red de cables terrestres y submarinos supuso la primera globalización de las comunicaciones hasta ahora desconocida.
El visitante podrá profundizar en el desarrollo de la telegrafía y ver otros telégrafos, como el inventado por Hughes o un receptor Morse de cinta, así como muestras de los cables submarinos utilizados en las primeras conexiones telegráficas a través de los mares.
Madrid, 28 de junio de 2013.- Fundación Telefónica, en colaboración con el Museo Postal y Telegráfico y el Museo del Ferrocarril, recuerda los inicios de la telegrafía eléctrica con la exhibición en el Espacio Fundación Telefónica de tres piezas históricas: un telégrafo eléctrico Baudot, un telégrafo eléctrico Bréguet y un receptor telegráfico para cables submarinos.
Desde el siglo XVIII se comenzó a estudiar el fenómeno de la electricidad: la tecnología central del telégrafo supone el envío de cargas eléctricas a través de un cable y fue Stephen Gray quien en 1729 demostró que la electricidad se conducía por unos materiales y por otros no. Gray envió una señal eléctrica entre dos puntos, consiguiendo así demostrar el principio básico de la telegrafía.
Normalmente se atribuye a Morse el invento de la telegrafía eléctrica y se considera como marco inaugural de las telecomunicaciones eléctricas la primera demostración pública llevada a cabo por Morse y Vail en 1844 –en mayo de 1844 Morse envió su famoso telegrama «Lo que Dios ha traído»–. Sin embargo, en Inglaterra, los inventores y científicos Cooke y Wheatstone habían patentado ya su primer telégrafo en 1837, en España Salvá había hecho varias demostraciones y presentaciones científicas desde 1795; al igual que en Francia, Breguet presentaba su telégrafo de cuadrante en 1845. El 6 de junio de 1854 se envió el primer telegrama por el primer tramo finalizado de la red telegráfica española.
Con la posibilidad de la comunicación instantánea a través de la red telegráfica la prensa amplió el contenido de sus publicaciones y las recién creadas agencias de noticias transmitieron la noticia al momento: el periodismo de opinión pasó a convertirse en un periodismo de información. El invento y desarrollo del telégrafo eléctrico supuso importantes cambios en la política, la economía, el periodismo y la vida cotidiana: la red de cables terrestres y submarinos supuso la primera globalización de las comunicaciones hasta ahora desconocida.
Un español pionero: Francisco Salvá y Campillo
A finales del siglo XVIII, el español Francisco Salvá y Campillo presentó varios estudios y demostraciones sobre la aplicación de la electricidad a la telegrafía. Estos experimentos incluso le llevaron a realizar una demostración de su invento ante la familia real española en 1796. En 1852, el Gobierno encargó el estudio de los sistemas electromagnéticos utilizados en cuatro países europeos. Finalmente se aprobó la creación de una red de telegrafía eléctrica, cuya primera línea fue la de Madrid-Irún. El 6 de junio de 1854 se cursaba el primer telegrama desde Madrid a Guadalajara, aunque el que inauguró oficialmente el servicio fue el discurso de la reina Isabel II ante las Cortes Constituyentes unos meses después. Hasta 1855 su uso fue exclusivamente oficial y no podía ser utilizado por particulares.
En la mayoría de los países europeos la llegada del telégrafo se produjo cuando el ferrocarril ya había hecho acto de presencia. España fue una excepción. Aunque también se sentía la necesidad de la rapidez en las comunicaciones –sobre todo al tener noticia de lo que iba ocurriendo en Europa–, aquí no había líneas de ferrocarril en las que apoyarse.En la década de 1850 España se enfrentaba a la implantación de la telegrafía eléctrica y del ferrocarril, pero el retraso de estas últimas suponía postergar el desarrollo de la red telegráfica. El gobierno optó por tender sus líneas siguiendo las carreteras y caminos ya existentes. A finales de 1858 la red básica estaba finalizada y los acuerdos firmados con otros países europeos hacían posible las comunicaciones internacionales.
Además, se exhiben algunas muestras de telegramas del Museo Postal y Telegráfico, de los años 60. Acontinuación, se describen las piezas expuestas, dos de ellas por cortesía del Museo Postal y Telegráfico –el Baudot– y el Museo del Ferrocarril –el Bréguet–.
Manipulador y Distribuidor Baudot, utilizado en España entre1910 y 1960.
El sistema ideado por Émile Baudot se utilizó en Francia desde 1880 y se extendió a todo el mundo. En España se empleó entre 1910 y 1960 y se utilizaba para las comunicaciones entre centros telegráficos con un tráfico elevado entre ellos. Permitía realizar cuatro comunicaciones telegráficas de manera simultánea y recibir los mensajes impresos directamente en caracteres alfabéticos. Su manipulador –un pequeño teclado– funcionaba con un código inventado por el propio Baudot que debía conocer y pulsar adecuadamente según la combinación el operador que lo utilizaba. A su lado el distribuidor era el equipo que permitía multiplicar por cuatro el rendimiento de una línea telegráfica.
Telégrafo eléctrico de cuadrante. Sistema Bréguet. Finales siglo XIX
En España el ferrocarril adoptó en sus líneas el telégrafo de cuadrante, sistema ideado por Bréguet hacia 1845. Se componía de receptor, transmisor y avisador y se utilizó hasta la década de los años veinte del siglo pasado, cuando el teléfono comenzó a desbancarlo. En este sistema el transmisor señalaba sobre un disco las letras y signos que se deseaban transmitir. Cada uno de ellos suponía un número de impulsos eléctricos determinado que se enviaba al receptor. En este, la aguja avanzaba el mismo número de impulsos, señalando el carácter correcto.
El receptor telegráfico para cables submarinos. 1906.
En las mismas fechas en que nacía la red telegráfica española, se hacían los primeros intentos de tender un cable entre Inglaterra y Estados Unidos. Se consiguió en 1858, aunque funcionó solo durante tres semanas. En 1866 ambos continentes quedaron definitivamente comunicados. Un mensaje que por barco tardaba semanas, llegaba ahora en minutos a través del Atlántico.
La primera comunicación telegráfica mediante cables submarinos ya se había producido en 1850, a través del Canal de la Mancha, aunque dejó de funcionar a las pocas horas. El cable que uniría Francia en Inglaterra definitivamente quedó tendido un año más tarde. En España se abogaba por la rápida conexión de Baleares y Canarias. En 1860 las Baleares estaban enlazadas a la red nacional y en 1883 se tendió un cable de Cádiz a Santa Cruz de Tenerife para unir después las demás islas entre sí. También se tendieron cables para unir la Península con Ceuta, Melilla y Tánger.
Efemérides
Esta es la segunda ‘microexposición’ que va a acoger el Espacio Fundación Telefónica a lo largo del año, de un total de cuatro exposiciones temporales de pequeño formato dedicadas a conmemorar diferentes efemérides relacionadas con el mundo de las telecomunicaciones, con la idea de ilustrar diferentes hitos y avances, como los primeros prototipos precursores del teléfono.