‘Luis González Palma. Constelaciones de lo intangible’, en Córdoba

Exposición

Título ‘Luis González Palma. Constelaciones de lo intangible’, en Córdoba

La exposición propone un recorrido paralelo por la historia del arte con menciones al barroco, la pintura prerrafaelita, la figuración y la abstracción.

Fecha 15 marzo - 19 mayo 2019
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La XVI Bienal de Fotografía de Córdoba acoge una selección de cincuenta y ocho piezas de uno de los grandes exponentes de la fotografía latinoamericana. Se trata de una muestra de Fundación Telefónica que plasma un viaje circular por las constelaciones temáticas que orbitan en un ciclo permanente de ida y retorno. Una reflexión sobre la mirada, que interroga la historia y la condición humana mediante temas como la identidad y la memoria, la introspección y la intimidad, la reflexión sobre el poder y la representación de lo no visible.

Esta exposición se podrá visitar hasta el 19 de mayo y recorre parte de su producción desde la década de los años 80 hasta la actualidad, mostrando el universo íntimo y enigmático del fotógrafo en una panorámica que aglutina cincuenta y ocho piezas.

‘Luis González Palma. Constelaciones de lo intangible‘ ya se ha podido ver en Espacio Fundación Telefónica de Madrid en el marco del festival PHotoESPAÑA, en el Centro Galego de Arte Contemporánea (CGAC), en el Museo de la Universidad de Navarra (MUN), en el Centro Andaluz de la Fotografía en Almería, en la Sala de Exposiciones San Benito en Valladolid y en el Centro Cultural Memoria de Andalucía de CajaGranada Fundación.

‘Las constelaciones de lo intangible’ de Luis González Palma

En su primera etapa, que se desarrolla a finales de los años 80, el artista tiene como objetivo entender la diversidad étnica y cultural latente en su país, con constantes menciones a su historia, a los documentos generados por el poder colonial y a la memoria colectiva.

Sus obras contienen numerosas referencias visuales e iconográficas configurando niveles de lectura e interpretación ambiguos y extremadamente sutiles. A través del rostro y la mirada, Palma explora aspectos inmateriales como el trauma, la pérdida, el dolor y el silencio, todos ellos sentimientos derivados de la violencia vivida en Guatemala durante más de cinco siglos. Pocos creadores basados en la fotografía llevaron tan lejos las posibilidades y los límites del soporte fotográfico incorporando a su obra elementos de la pintura, la escritura o la escultura.

A partir de la década de los años 90 su obra transita por un camino que lo lleva de lo popular a lo íntimo. Comienza a concentrarse en la exploración de la memoria y de las obsesiones personales. Es lo que se podría identificar como una segunda etapa en la que el trabajo derivado del contexto sociopolítico es abandonado progresivamente para dar paso a una reflexión mucho más introspectiva.

En su última etapa, Palma experimenta con la abstracción interviniendo fotografías antiguas y nuevas, a través del uso de figuras geométricas y del color, que recuerdan al concretismo y el neoconcretismo brasileño. Con la superposición de formas abstractas sobre imágenes figurativas aborda una vez más el análisis de la mirada.