Hoy vivimos conectados todo el tiempo: compartimos fotos, ubicaciones, gustos y hasta rutinas sin pensarlo demasiado. Pero ¿sabías que cada clic, cada app y cada permiso que aceptas dice mucho sobre ti? En internet, tus datos personales son una especie de “moneda” muy valiosa, y protegerlos no solo es una cuestión técnica, sino una forma de cuidar tu identidad y tu privacidad.
La buena noticia es que mantenerte seguro en el mundo digital no es tan complicado. Revisar los permisos de tus aplicaciones, crear contraseñas fuertes, evitar el Wi-Fi público y mantener tus dispositivos actualizados puede marcar la diferencia. Ser consciente de lo que compartes no significa desconectarte del mundo, sino usar la tecnología con inteligencia. En definitiva, se trata de disfrutar de lo digital sin perder de vista tu seguridad.






