Fundación Telefónica inaugura la Semana del videojuego con una mesa redonda sobre las nuevas tendencias en el sector
Los videojuegos ya ofrecen una oportunidad laboral en la enseñanza superior universitaria.
La demanda es tan grande que se hace necesario crear El libro blanco del desarrollador de videojuegos sobre la formación profesional en el sector.
España es el sexto país del mundo en consumir videojuegos; de hecho, un alto porcentaje de alumnos provienen de Latinoamérica y vienen a formarse a España.
Madrid, 26 de octubre de 2010.- Varias universidades españolas impulsan la enseñanza del diseño y desarrollo de videojuegos debido a la creciente demanda en el sector, según los expertos convocados en la primera jornada de la Semana del videojuego que celebra Fundación Telefónica.
La mesa redonda «Videojuegos y educación, planes educativos» giró en torno al perfil profesional en el sector del videojuego a través de una exposición de las diferentes iniciativas educativas en España impulsadas por las universidades Politécnica de Valencia, Complutense de Madrid, Camilo José Cela y Europea de Madrid.
El responsable del Máster en Diseño y Programación de la Universidad Europea de Madrid y director del Observatorio del Videojuego y de la Animación, Joaquín Pérez, se refirió al Informe OPTI (Observatorio de Prospectiva Tecnología Industrial) que recoge un dato importante: el mercado global de videojuegos experimenta un crecimiento anual del 7,4% hasta 2013., ya que el sector ofrece unas amplias expectativas laborales y un interesante campo de futuro. «La demanda de profesionales en la creación del software del videojuego está en alza y no existen suficientes profesionales que cubran las expectativas de los fabricantes», ha asegurado. En ese sentido, en opinión de Pérez hacen falta diseñadores e implantadores de proyectos multimedia, creativos, programadores, diseñadores gráficos, programadores para dispositivos móviles, etc.
En estos momentos, las empresas del sector están buscando profesionales polivalentes y muchos de los talentos españoles se van a trabajar al extranjero: «los alumnos que marchan al extranjero no vuelven nunca más: el talento se va y perdemos ese valor». La demanda es tan grande que para Pérez se hace necesario crear un libro blanco sobre la formación en el sector, ya que resulta imprescindible que la especialidad sea impartida por profesionales.
El coordinador del Grado en Diseño y Desarrollo de Videojuegos de la Universidad Camilo José Cela, Daniel Parente, comentó que, tras un momento de colapso, la industria española está experimentando un cambio de cultura y de mentalidad: «ahora se aspira a un producto de mejor calidad; desde hace unos tres años en España se han comenzado a crear diferentes máster y grados propios y oficiales de diseño y desarrollo de software de videojuegos». El crecimiento del alumnado es drástico: si antes el desarrollador de videojuegos era autodidacto, «ahora hemos pasado de 20 a 120 alumnos en tres ediciones», ha asegurado. Lo importante, junto a la oficialidad del título obtenido, es que los alumnos posean sus propias ideas y proyectos en diferentes ámbitos (la música, la escritura, el diseño, el cine, etc.). Parente también se refirió al origen de muchos de los alumnos, provenientes de Latinoamérica «que cruzan el océano y vienen a España porque no encuentran la formación necesaria en sus respectivos países de origen».
A continuación, el coordinador del Máster Europeo de Interfaces Lúdicas en la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Politécnica de Valencia, Moisés Mañas, se refirió al creciente interés por parte de los docentes en el campo de las relaciones con los media centres, donde se forman creativos con un alto nivel técnico y en humanidades. Además, apuntó que no se debían dejar de lado los pequeños espacios de producción underground, ya que «precisamente ahí nacen las grandes ideas». Por otro lado, apuntó que prefería utilizar el término lúdico al referirse al Máster que coordina, ya que posee un sentido político y social; de ahí el nombre del máster, Interfaces Lúdicas, una nueva disciplina cuyo estudio obliga al alumno a viajar a las universidades de Linz, Valencia, Postdam y Salford. A decir de Mañas, lo importante es el contexto cultural del videojuego: «Creemos en una enseñanza lúdica, en el workshop continuo que concluye con una tesis final».
Por último, el director del Máster en Desarrollo de Videojuegos de la Universidad Complutense de Madrid, Pedro Antonio González Calero, señaló que España es el sexto país del mundo en el consumo de videojuegos y se refirió a los profesionales del sector como «gente con una pasión difícil de encontrar en otras áreas». Indicó que los videojuegos están asimilando la narrativa cinematográfica y, a su vez, las técnicas del desarrollo y el diseño de los videojuegos se está aplicando al cine cada vez más. De hecho, en el máster que dirige se tratan de cubrir los aspectos técnicos que un programador de la categoría AAA necesita y de desarrollar profesionalmente los distintos roles de la profesión: programadores, artistas, diseñadores –que conciben la dinámica del juego– y los quality assurance o controladores de calidad, todo ello orientado a la inserción laboral en empresas como Pyro, Mercury, Revistronic, etc.
