Escultura
Autor CHILLIDA, Eduardo
Título Elogio del vacío
Fecha 1983
Técnica y soporte Escultura
Medidas 102 x 40 x 40 cm
Lugar y fechas del autor San Sebastián, 10/01/1924 -- San Sebastián, 19/08/2002

Descripción

Si los homenajes suelen estar dedicados a personalidades del mundo del arte y la cultura, los elogios se centran en conceptos que el artista consideraba importantes y sobre los que reflexiona en sus obras. Elogios a la arquitectura, al horizonte, a la luz, o, como en este caso, al vacío, noción de vital importancia en el proyecto escultórico de Chillida. La obra, realizada en acero corten, está compuesta por un basamento prismático en cuya parte superior se abre una estructura abovedada, circular, vacía en su interior. Los volúmenes delimitan un espacio hueco que se origina en la propia escultura. Un espacio al que Chillida solía referirse: "No hablo del espacio que esta fuera de la forma, que rodea al volumen, y en el cual viven las formas, sino que hablo del espacio que las formas crean, que vive en ellas y que es tanto más activo cuanto más oculto actúa". El vacío es también un elemento que arraiga su obra en la tradición vasca y que lo relaciona con su paisano Jorge Oteiza, cuyo proyecto artístico, aunque desde una perspectiva diferente, se basó en la consecución del vacío. Un vacío nunca entendido como nulidad, como carencia, sino al contrario, como presencia, como creación de nuevos espacios, de nuevas posibilidades. El filósofo alemán Heidegger, que admiraba profundamente la obra de Chillida, escribió en su ensayo El Arte y el Vacío: "¿Qué devendría del vacío del espacio? El vacío aparece a menudo tan sólo como una carencia. El vacío sería entonces como la carencia por colmar espacios huecos e intra-mundanos. Sin duda el vacío está relacionado justamente con las peculiaridades del sitio y por eso no es una carencia sino una creación".