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En mayo de 2016, Frances Arnold se convirtió en la 1ª mujer de la historia galardonada con el Premio de Tecnología del Milenio, considerado el 'Nobel de la tecnología'. El hito supone un impulso para aquellas estudiantes que se enfrentan a estereotipos, prejuicios y falta de referentes en la disciplinas STEM. Hablamos con algunas de ellas.

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“Girls need modems!” Jude Milhon, programadora informática, lo tenía claro: las mujeres debían experimentar los placeres del ‘hackeo’ y la programación. Por ello, hizo de esa frase un grito reivindicativo en los años 60. Su objetivo era llamar a la participación femenina en un mundo mayoritariamente masculino. Esa desigualdad sigue siendo una realidad, pero mujeres como Paula, Irene, Elena o Marina mantienen vivo el espíritu de Milhon y creen firmemente que: “la tecnología es cosa de mujeres”.

Paula Muñoz e Irene Porto comienzan la Universidad este año y para ellas hay dos aspectos claves a la hora de elegir una carrera: “No existen cosas para chicos o para chicas” y “la vida laboral es muy larga como para quedar condicionada por las opiniones de otros”. Paula, “manitas con la tecnología y hábil con las matemáticas”, decidió que estudiaría Ingeniería Informática en Inglés e Irene, “una apasionada de la física, las matemáticas y las ciencias”, eligió enfocar su futuro en la Ingeniería Aeroespacial.

El porcentaje de mujeres matriculadas en ingeniería es del 25,9%

Ambas tienen su decisión clara, pero reconocen que en el camino se han topado con algunos de los tópicos que, en cierto modo, alimentan la brecha de género existente en estas disciplinas. “Cuando terminé selectividad, la pregunta era constante: – “¿Qué vas a estudiar?” – “Informática”. Y no fallaba, no recuerdo a nadie que no abriese los ojos más de lo normal y me dijese: – “¿Una chica en Informática? Vaya, vas a ser de las únicas”, indica Paula. Por su parte, Irene también se ha encontrado con comentarios de este tipo: “todo el mundo me dice lo raro que es que siendo mujer elija estudiar ese grado. Lo que demuestra que todavía nos queda mucho por avanzar”.

Y aunque estas dos futuras ingenieras no entiendan tales pensamientos, la realidad es que en el curso 2013-2014, el 74,1% de los estudiantes matriculados en grados de Ingeniería eran hombres y el 25,9% eran mujeres, según el informe Datos y cifras del sistema universitario español del Ministerio de Educación. Si se concreta aún más, en el curso 2014-2015 el número de matriculados por ámbito de estudio fue:

“En mi clase hay un gran número de hombres en comparación con las mujeres, pero esto no ha sido un inconveniente. Mi experiencia en la Universidad ha sido muy gratificante”. Laura Menéndez, que está terminando el Grado de Ingeniería en Electrónica y Automática Industrial, es testigo de esta disparidad y reconoce que: “el concepto de Ingeniería tiene un significado muy amplio y es posible que asuste un poco, pero debería asustar por igual a chicos y a chicas”.
¿Por qué existe tal brecha de género?
Estereotipos, prejuicios, cultura, falta de referentes… Son varios los aspectos que hacen que el número de chicas que se decanten por las disciplinas STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas, en sus siglas en inglés) sea muy bajo.

“Desde pequeños, tenemos asignados una serie de juguetes adaptados al género. Existen muchos estereotipos como, por ejemplo, que si eres informático eres un friki. Además, es complicado encontrar referentes que te motiven e inspiren a entrar en el mundo tecnológico. Si a esto le sumamos cierta presión social, una niña a la que le gusten las matemáticas o la informática puede acabar decidiendo no seguir adelante con ello”, aseguran desde Girls in Tech Spain dos de sus cuatro fundadoras: Elena Cruz, Ingeniera de Telecomunicaciones y Marina Serrano, Ingeniera Informática.

Pero no está todo perdido. La norteamericana Frances Arnold se ha convertido en un nuevo referente para todas aquellas mujeres que quieren estudiar algunas de las disciplinas STEM. En mayo de 2016 fue reconocida con el prestigioso Premio de Tecnología del Milenio, dotado con un millón de euros. La primera mujer en la historia que lo consigue. Arnold quiere ofrecer a las mujeres un fuerte modelo a seguir en la ingeniería.

Marina, Molly y Elena de Girls in Tech Spain

Informar, motivar y dar libertad a la hora de decidir son algunas de las acciones que deberían llevar a cabo familias, profesores y sociedad, desde edades tempranas, para reducir la brecha de género en estas disciplinas. Girls In Tech realiza proyectos en colegios, institutos, universidades y empresas para fomentar esas acciones y “ayudar a que haya más mujeres en disciplinas tecnológicas”. Esta organización también apoya y colabora en iniciativas como el hackathon ‘Todos incluidos’ de Fundación Telefónica, que promueve el trabajo en equipo y la igualdad en el entorno STEM.

“Ser mujer no tiene que ser un desafío más en este mundo de la tecnología”

Paloma García-Maroto, directora de la Unidad de Igualdad de la Universidad Politécnica de Madrid, reconoce que, aunque el número de alumnas ingenieras va en aumento, “aún queda mucho por hacer». «Hay que actuar desde edades muy tempranas. En la UPM estamos organizando jornadas de puertas abiertas para colegios donde las que hablan son profesoras, porque intentar atraer a las niñas a algo que te muestran hombres con bigotes es muy difícil”, apunta.

Pero a pesar de que empieza a haber una mayor conciencia sobre este tema, sigue siendo necesario actuar desde todos lo ámbitos porque, como defienden Elena Cruz y Marina Serrano: “ser mujer no tiene que ser un desafío más en este mundo de la tecnología”.
La ingeniería o la informática no son sólo dificultad
El desconocimiento y la falta de información llenan de mitos estas disciplinas. “Se crea la figura de que es muy complicado y al final se trata de si te gusta o no. Yo, por ejemplo, pienso en estudiar derecho y se me hace muy árido”, cuenta Elena Cruz. La visión que tienen de la ingeniería o la informática las mujeres que están dentro de estos sectores dista mucho del pensamiento mayoritario instaurado en la sociedad:

Firma: Leyre Paredes
“¿Una chica en Informática? Vas a ser de las únicas”
“¿Una chica en Informática? Vas a ser de las únicas”